Debemos ser conscientes que un plan implícito en salud nos proporciona una aparente tranquilidad de en la incorporación de tecnologías en salud, pero es un gran problema en la financiación del sistema de salud. Es necesario la revisión permanente del uso y disponibilidad real de su entrega en el tiempo, dado que por simple análisis es insostenible. Creo que debemos volver a un Plan explicito de salud.
La reforma de salud tiene un gran componente preventivo y de asistencia territorial. Estos aspectos requieren de una evaluación de tecnología rigurosa dado que se debe considerar las consecuencias económicas y sociales de las nuevas estrategias destinadas al análisis e identificación de población en riesgo y atención de pacientes por los propuestos CAPS (Centros de Atención Primaria en Salud) así como en los entes destinados a mejorar la atención en territorios alejados de las cabeceras municipales. Adicionalmente se busca tener un sistema de información unificado, un sistema que permita igualmente un monitoreo de desempeño y mecanismos efectivos de coordinación asistencial, propuestas que deben de evaluarse respecto a su viabilidad respecto a los sistemas de información y equipos con ciertos requerimientos que vendrían de un sistema que maneja la cantidad de información que implicaría los datos unificados de toda la población. La evaluación de tecnologías debe ocupar un lugar primordial en el momento de evaluar la reorganización de las entidades prestadoras de servicio de salud, la falta de recursos y la complejidad de los sistemas electrónicos de gran capacidad de información que se requieren junto con los cambios propuestos, mayor personal de salud y coordinación entre entidades requiere de criterios de evaluación más exigentes.
La actual reforma en salud propuesta dice tener un impacto significativo en las evaluaciones de tecnología. Según el contenido del proyecto de ley, se establece un marco de organización y gestión del Sistema de Salud que incluye la creación de un Sistema Público Único Integrado de Información en Salud (SPUIIS), el cual garantizará la transparencia y acceso en tiempo real a la información, incluyendo la relacionada con tecnologías en salud. Este sistema tiene como finalidad permitir una mejor gestión y evaluación de las tecnologías en salud, ya que centraliza y organiza la información, facilitando su análisis y la toma de decisiones informadas. Además, el Consejo Nacional de Salud y otros organismos territoriales tienen funciones específicas en la evaluación del funcionamiento del sistema, incluyendo las tecnologías en salud, lo que implica un enfoque más riguroso y estructurado en la evaluación y aplicación de tecnologías en el ámbito de la salud. En resumen, la reforma busca mejorar la evaluación de tecnologías en salud mediante la implementación de sistemas de información centralizados y la creación de instancias responsables de evaluar y regular dichas tecnologías dentro del Sistema de Salud.
Sin embargo, como se menciono en el foro, esta idea es bastante implícita, pues hasta el momento, razones económicas, no se han podido implementar herramientas como las propuestas en este texto., y la reforma no contempla esta realidad. Por otra parte, no expresa planes de accion concretos y se queda muy corta al dar soluciones reales de los problemas actuales que enfrenta nuestro sistema de salud, falla gravísima puesto que debería responder precisamente a esto.
Esto puede ser una herramienta supremamente útil para la optimización y efectividad de servicios de salud, la tecnología cuando es bien empleada (sobretodo en el contexto de salud) suele facilitar los procesos y ahorrar tiempo, aunque de la misma forma, si es mal planteado y ejecutado, puede llegar a ser contraproducente.
Cordial Saludo,
Debemos ser conscientes que un plan implícito en salud nos proporciona una aparente tranquilidad de en la incorporación de tecnologías en salud, pero es un gran problema en la financiación del sistema de salud. Es necesario la revisión permanente del uso y disponibilidad real de su entrega en el tiempo, dado que por simple análisis es insostenible. Creo que debemos volver a un Plan explicito de salud.
La reforma de salud tiene un gran componente preventivo y de asistencia territorial. Estos aspectos requieren de una evaluación de tecnología rigurosa dado que se debe considerar las consecuencias económicas y sociales de las nuevas estrategias destinadas al análisis e identificación de población en riesgo y atención de pacientes por los propuestos CAPS (Centros de Atención Primaria en Salud) así como en los entes destinados a mejorar la atención en territorios alejados de las cabeceras municipales. Adicionalmente se busca tener un sistema de información unificado, un sistema que permita igualmente un monitoreo de desempeño y mecanismos efectivos de coordinación asistencial, propuestas que deben de evaluarse respecto a su viabilidad respecto a los sistemas de información y equipos con ciertos requerimientos que vendrían de un sistema que maneja la cantidad de información que implicaría los datos unificados de toda la población. La evaluación de tecnologías debe ocupar un lugar primordial en el momento de evaluar la reorganización de las entidades prestadoras de servicio de salud, la falta de recursos y la complejidad de los sistemas electrónicos de gran capacidad de información que se requieren junto con los cambios propuestos, mayor personal de salud y coordinación entre entidades requiere de criterios de evaluación más exigentes.
La actual reforma en salud propuesta dice tener un impacto significativo en las evaluaciones de tecnología. Según el contenido del proyecto de ley, se establece un marco de organización y gestión del Sistema de Salud que incluye la creación de un Sistema Público Único Integrado de Información en Salud (SPUIIS), el cual garantizará la transparencia y acceso en tiempo real a la información, incluyendo la relacionada con tecnologías en salud. Este sistema tiene como finalidad permitir una mejor gestión y evaluación de las tecnologías en salud, ya que centraliza y organiza la información, facilitando su análisis y la toma de decisiones informadas. Además, el Consejo Nacional de Salud y otros organismos territoriales tienen funciones específicas en la evaluación del funcionamiento del sistema, incluyendo las tecnologías en salud, lo que implica un enfoque más riguroso y estructurado en la evaluación y aplicación de tecnologías en el ámbito de la salud. En resumen, la reforma busca mejorar la evaluación de tecnologías en salud mediante la implementación de sistemas de información centralizados y la creación de instancias responsables de evaluar y regular dichas tecnologías dentro del Sistema de Salud.
Sin embargo, como se menciono en el foro, esta idea es bastante implícita, pues hasta el momento, razones económicas, no se han podido implementar herramientas como las propuestas en este texto., y la reforma no contempla esta realidad. Por otra parte, no expresa planes de accion concretos y se queda muy corta al dar soluciones reales de los problemas actuales que enfrenta nuestro sistema de salud, falla gravísima puesto que debería responder precisamente a esto.
Esto puede ser una herramienta supremamente útil para la optimización y efectividad de servicios de salud, la tecnología cuando es bien empleada (sobretodo en el contexto de salud) suele facilitar los procesos y ahorrar tiempo, aunque de la misma forma, si es mal planteado y ejecutado, puede llegar a ser contraproducente.